Parece una cosa obvia, pero la incorrecta limpieza y manipulación de platos y utensilios de cocina provoca todavía muchos casos de infecciones por gérmenes patógenos tan resistentes como la Escherichia coli y la Salmonella. Unas medidas mínimas de higiene permitirían reducir al mínimo los 1000 casos anuales que se dan en España de este tipo de infecciones.
Según los estudios publicados, independientemente del tipo de superficie y del método de lavado, la medida que mayor reducción de patógenos provoca es hacer el lavado en un tiempo inferior a dos horas, que es el tiempo crítico para la eliminación de los restos de comida responsables de la proliferación de bacterias, virus y parásitos que a simple vista no son perceptibles.
Es decir, si los lavamos a mano, no dejar los platos sucios en el fregadero toda la noche, ya que es una forma de cultivo de gérmenes. Si usamos el lavaplatos, enjuagarlos bien con agua o usar el programa de remojado, si no se van a lavar al momento, que sería lo mejor.
Según la FDA americana, lo mejor es hacer el lavado con agua caliente, 40º mínimo, usando jabón y aplicando posteriormente un desinfectante. Si se lavan a mano es mejor el secado al aire, sin usar trapos que podrían propagar gérmenes.
Por supuesto, esto debe acompañarse de una buena higiene personal y de las superficies de la cocina, y en el caso de consumo de verduras y frutas crudas lavarlas bien con agua y algún desinfectante alimentario, para evitar posibles infecciones, sobre todo por salmonella.
Vía | Consumer.es En Directo al Paladar | Elegir los pavimentos y revestimientos adecuados para nuestra cocina
