Aunque no todos sepamos exactamente que son y donde encontramos las temidas grasas trans, si sabemos perfectamente que no son nada buenas para el organismo, ya que en líneas generales hemos oído alguna vez que aumentan el colesterol. También intuimos que son mucho más corrientes de lo que sabemos y que las estamos ingiriendo a tontas y a locas, casi sin poder tener control sobre ellas. Además tenemos que ser sinceros con nosotros mismo y confesar que aunque cada día nos preocupa más nuestra dieta, la mayoría de nosotros no tenemos tiempo, capacidad y no encontramos o no sabemos la manera de reconocer este tipo de grasa en una etiqueta.
Por ese motivo, cuando salta a la palestra la noticia que no encontraremos grasas trans en los productos de la cadena de supermercados como Lidl , no podemos más que alegrarnos y difundir la noticia. No es la única cadena que hace ha decido trabajar en este línea, hace más de un año que Eroski también lo hizo.
Imagino que debe ser una decisión difícil de tomar, incluso un trabajo adicional muy importante y que incluso han tenido que renunciar a los beneficios que pueden aportar la venta de esos grandes paquetes de croisanes, rosquillas o galletas industriales al casi ridículo precio de un euro y pico.
Hago llegar mi elogio por la iniciativa tomada y deseo que las posibles pérdidas que esto pueda provocar les queden compensadas con un importante aumento de clientes. Recordemos que cuando hablamos de beneficios para la salud de los consumidores, estos somos nosotros y nuestras familias.
Vía | Blogcocina.es
Más información | Lidl
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