Restaurante japonés Minami, gastronomía zen en el Hotel Ushuaïa de Ibiza

Para los que no conozcáis de Ibiza os diré que la Playa d´en Bossa, que es donde se encuentra situado el Restaurante japonés Minami, es uno de los lugares más turísticos de toda la isla y, por tanto, de los menos visitados por los que habitualmente residimos aquí, que huímos del ambiente ruidoso y "guiri" todo lo que podemos.

Pero como no hay regla general sin excepciones, cuando una amiga nos propuso que cenáramos en este establecimiento no me lo pensé dos veces pues había oído muy buenas críticas de él y me apetecía descubrir su carta. Así que, con la suficiente antelación para poder encontrar dónde dejar el coche (tarea titánica y casi imposible en esa zona) me dispuse a comprobarlo en persona.

Este restaurante forma parte del Ushuaïa Beach Hotel, de hecho su terraza exterior está pegada con la parte trasera del macro escenario del hotel donde pinchan los dj más famosos del panorama internacional, por lo que la música a todo volumen puede "disfrutarse" en directo. Nosotros optamos por cenar en el interior, cuya estética zen es más relajada.

Cañas de bambú, espejos de agua y luz ténue son los elementos que predominan en la decoración de este establecimiento, un entorno muy cuidado que permite disfrutar plenamente de una cuidada y deliciosa carta. La verdad es que me gustó mucho, es un lugar que no deja indiferente.

El menú que elegimos fue preparado delante nuestro en el teppanyaki, que es nuestra plancha de toda la vida, y así pudimos disfrutar alrededor del teppanyaki de un show cooking a la altura del lugar y de la carta, en el que los ingredientes volaban entre las manos expertas del chef y caían delicadamente sobre la plancha para ser cortados en segundos. Me encantó.

Como entrante decidimos compartir un variado de sushi y sashimi. Al principio pensamos que habíamos pedido demasiado pero cada pieza estaba tan deliciosa que a punto estuvimos de pedirnos otra ración. Menos mal que nos contuvimos porque no hubiéramos podido con todo lo que pedimos.

La opción de cenar en el teppanyaki supone elegir entre mar, tierra o una combinación de ambos. Esta última posibilidad es la que escogimos. Tierra eran tres clases de carne: cerdo o buta-niku, pollo o tori-niku y ternera o gyu-niku. Mar llevaba gambas o ebi, vieiras o hotategai, salmón o shake y atún o maguro ¿No os tienta sólo de leer los nombres?

Todo ello iba acompañado de verduras y arroz blanco. Tanto el chef, que nos iba explicando el punto de cocción de cada pieza y las salsas que iba usando, como el resto del servicio son muy atentos. En definitiva, os recomiendo el Restaurante japonés Minami si queréis disfrutar de una experiencia especial. Eso si, no es apto para todos los bolsillos.