Cada vez me gusta más la calabaza. Es un ingrediente que me encanta por su sabor dulzón y su textura cremosa. Por eso siempre estoy pensando cómo combinarla con otros productos para usarlo en cremas, risottos, purés, etc. En esta ocasión he preparado una crema anisada de calabaza asada, zanahoria y patata que ha sido todo un descubrimiento, ideal para una cena reconfortante en los días fríos.
Para completarla, he utilizado unos tropezones de pollo y de cebollita frita crujiente, y el resultado está lleno de matices y contrastes de sabor y de textura, de esos que tanto me gustan. Un plato de cuchara reconfortante y con mucho sabor que se prepara con muy poco esfuerzo.
Comenzamos preparando la calabaza, que asamos con su piel en el horno, metiéndola en uno o varios paquetes de papel aluminio. En cada paquete introducimos una estrella de anís que aportará un sabor sutil pero muy interesante a la calabaza. La dejamos en el horno a 190ºC durante 30 minutos.
Pelamos la calabaza una vez asada y la picamos en trocitos. Hacemos lo mismo con el hinojo, las zanahorias y las patatas, cosa que podemos hacer con ayuda de un robot de cocina. Una vez triturados los ingredientes, añadimos el caldo de verduras y dejamos que todo se cocine a fuego lento durante unos 25 a 30 minutos. Una vez haya cocido, trituramos la crema con una batidora y la pasamos por un chino para dejarla con una textura perfecta.
Si utilizáis una Thermomix o un robot similar, podéis preparar la crema en velocidad 3 o 4 durante 30 minutos a temperatura 90ºC y después triturarla con la función turbo o velocidad 10 para que quede bien cremosa.
Terminada la crema, añadimos la nata líquida, damos un hervor final y servimos bien caliente nuestra crema con unos croutons o con unos tropezones dando salida a lo que tengamos, como receta de aprovechamiento, como hice yo con unos copos de cebolla frita y un trozo de pechuga de pollo cocida que corté en trocitos.
Con qué acompañar la crema anisada de calabaza asada, patatas y zanahoria
Esta crema anisada de calabaza asada, patatas y zanahoria es un excelente primer plato de cuchara para los días fríos. Podéis servirlo en platos o en tazas tamaño desayuno como plato único o como entrante a la hora de la cena. Seguro que os sorprende el toque del anís estrellado. Para acompañar este plato, podéis usar pollo, jamón o cualquier resto que tengáis en la nevera, o cocer un huevo y picarlo en trocitos.
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