La esqueixada de bacalao es uno de los más típicos platos de la gastronomía catalana. Consiste de una ensalada fría de hortalizas con bacalao seco desalado y desmigado, por lo que es muy recomendable para la estación en la que nos encontramos y más con altas temperaturas que estamos teniendo este año.
Es una receta que aporta muchas proteínas y pocas calorías y además es muy sencilla de preparar, sobre todo si lo hacéis con bacalao ya desalado. Si usáis bacalao en salazón tendréis que acordaros de desalarlo correctamente en agua fría el día anterior, cambiando el agua al menos dos veces. Muy importante es regar este plato abundantemente con un buen chorro de aceite de oliva virgen de la mejor calidad antes de llevarlo a la mesa.
Empezamos desmigando el bacalao, que previamente habremos desalado. Si queremos ir más rápidos, podemos comprarlo ya desalado. Las cantidades de los ingredientes van un poco a ojo, se puede aumentar o disminuir la cantidad de cualquiera de ellos si lo deseamos.
Ponemos el bacalao en una fuente. Cortamos los tomates y la cebolla en cuadraditos y los agregamos al bacalao. Regamos con abundante aceite de oliva. Incorporamos las aceitunas negras y servimos.
Con qué acompañar la esqueixada
La esqueixada debe servirse fría, por lo que si tenéis que prepararla con un poco de antelación lo mejor es guardarla en la nevera hasta el momento de servirla. Con una copa de vino blanco está deliciosa y si os apetece, podéis añadirle un poco de atún desmigado y pimiento verde o rojo también cortado a cuadraditos, no será la receta tradicional pero estará deliciosa.