Esta receta de bacalao a la ibicenca es de las que a mi madre le salen bordadas, ella fue quién me explicó cómo la tenía que hacer. Y pensar que cuando era niña no podía con el bacalao. Menos mal que poco a poco mi paladar se ha ido acostumbrando a su delicioso sabor y he rectificado a tiempo.
Las cantidades necesarias de cada ingrediente están anotadas un poco a ojo, porque mi madre, como siempre, me explicó cómo hacer esta receta sin precisar pesos ni medidas. Ella lo tiene muy claro, pero a mí este sistema me despista muchísimo. Así que, según nuestras preferencias, podremos poner más cebolla o más tomates si nos apetece.
Empezamos desalando el bacalao. El tiempo de desalado dependerá de lo gruesos que sean los trozos de pescado. Yo los tuve en remojo un día entero en la nevera y cambié el agua tres veces. Si hubieran sido más gruesos los hubiera tenido en remojo el doble de tiempo.
Pelamos los tomates, los rallamos y los ponemos en una sartén con un chorrito de aceite caliente a fuego bajo, para que se vaya haciendo poco a poco la salsa. Conviene que la vayamos removiendo con una cuchara de madera para evitar que se pegue al fondo de la sartén.
Pelamos las cebollas y las cortamos a gajos finos. En una sartén con un poco de aceite sofreímos la cebolla hasta que quede bien dorada. Una vez hecha, la colocaremos en una bandeja honda que pueda ir al horno, formando un lecho.
Secamos los trozos de bacalao del agua y los secamos con papel de cocina. Los enharinamos y los vamos friendo en abundante aceite caliente. A medida que los vamos sacando del aceite, los colocamos en un plato con una servilleta de papel para que vaya absorbiendo el aceite sobrante.
Colocamos el bacalao sobre el lecho de cebolla que tenemos reservado y después cubrimos el bacalao con la salsa de tomate. En este punto, si preparamos la receta con antelación, podemos cubrir la bandeja con papel film y guardarla en la nevera.
Calentamos el horno a 180 ºC e introducimos la bandeja con el bacalao unos quince o veinte minutos, para que los ingredientes de la receta queden bien integrados. Puede tomarse caliente o templado.
Con qué acompañar el bacalao a la ibicenca
Esta receta de bacalao a la ibicenca es estupenda para preparar con antelación, si se hace el día anterior los sabores se asientan y aún queda mejor. El dulzor del tomate y la cebolla combina muy bien con el sabor salado del bacalao. Estoy segura que con un trozo no tendréis suficiente.
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