Creo que, junto con las sopas frías y gazpachos, las ensaladas son las reinas de las mesas de verano. Por muchas razones, pero principalmente por ser rápidas de elaborar, sanas, frescas y versátiles. Así es esta ensalada de judías y patatas a la francesa, un plato para incorporar a nuestro repertorio de elaboraciones veraniegas.
Si no disponemos de mucho tiempo, podemos utilizar judías y patatas en conserva y ahorrarnos unos pasos y unos minutos. Aunque no es lo que predicamos desde Directo al paladar a veces la necesidad apremia y estos trucos nos ayudan a conseguir resultaros la mar de satisfactorios. Tal sería el caso de hacerlo con esta ensalada de judías y patatas a la francesa.
Comenzamos preparando la vinagreta y, para ello, colocamos todos los ingredientes: el vinagre, el aceite, el diente de ajo (pelado y finamente picado), la mostaza, una pizca de pimienta y otra de sal. Batimos con unas varillas metálicas hasta emulsionar y conseguir ligar todos los ingredientes en una sola salsa. Reservamos.
A continuación preparamos el cuerpo de la ensalada. Lavamos las judías verdes y retiramos los extremos. Hervimos agua en una cacerola amplia y le añadimos el bicarbonato, cuando alcance el punto de ebullición, introducimos las judías en la cacerola y las dejamos hervir durante unos 4 o 5 minutos. Las retiramos del agua y las introducimos en un recipiente con agua helada para cortar la cocción. Dejamos que se enfríen, las escurrimos, secamos y reservamos.
Escurrimos el bonito y lo troceamos con las manos, en pedazos del tamaño que más nos guste. Cortamos las patatas en pequeños trozos, cortamos los tomates cherry y las aceitunas por la mitad y cortamos las anchoas en trozos pequeños. Mezclamos todos los ingredientes, excepto el huevo duro, que pelamos, troceamos en cuartos y reservamos, en un cuenco profundo y amplio. Regamos con la vinagreta y removemos para que esta se reparta bien. Servimos con un trozo de huevo duro como decoración.
Con qué acompañar la ensalada de judías y patatas a la francesa
Servimos nuestra ensalada de judías y patatas a la francesa con un cuarto de huevo duro sobre la misma. Aunque, si queremos hacerla más consistente, podemos poner un huevo duro por persona. Entonces la convertiremos en un plato único muy completo, sabroso y refrescante. Para mi, es la cena perfecta de una noche de verano.
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