Lo que me gusta del pollo es que es una carne que combina muy bien con muchísimos sabores diferentes, y que además se puede cocinar de mil formas. Hoy, con esta receta de pollo balsámico en diez minutos, vamos a probar una combinación un tanto peculiar en la que la salsa estará dominada por el sabor del vinagre de Módena.
Además, vamos a utilizar nuestra olla exprés para que la receta esté lista en poco más de diez minutos, obteniendo una rica comida sin apenas manchar y con una salsa de esas que apetece mojar el pan hasta no dejar una gota.
Comenzamos cortando la cebolla en juliana y poniéndola a dorar en la olla exprés con abundante aceite de oliva. En cuanto empiece a transparentar añadimos el pollo salpimentado, dorándolo brevemente. Añadimos también un poco de albahaca, romero y orégano.
Por otro lado, mezclamos el vinagre con el agua y el azúcar. Cuando el pollo se haya dorado, vertemos esta salsa en la olla, cerramos y dejamos que se cueza 10 minutos a máxima presión, incluso puede ser un poco menos, según el tamaño de las piezas y de cómo cuánto queramos que se haga. Servimos caliente acompañado con mucha salsa y un poco de albahaca fresca picada.
Con qué acompañar el pollo balsámico
Esta receta de pollo balsámico en 10 minutos es una manera perfecta de salir de la rutina habitual, pues el vinagre de Módena le aporta un toque muy peculiar que hace que el pollo resulte especialmente jugoso. Además deja una salsa que, junto a la cebolla, es una auténtica delicia. Para la próxima voy a probar a añadir patatas, que deben quedar espectaculares.
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