Es una lástima que normalmente andemos escasos de tiempo, porque esta receta de carne estofada con hortalizas vale la pena prepararla a fuego lento y disfrutar de los sabores como lo hacían nuestros abuelos, sin prisas, como la carne guisada con patatas.
Aunque, por supuesto, podéis utilizar la olla exprés para agilizar la cocción, yo también la uso, pero por una vez quise darme el gusto de realizar esta receta por el modo tradicional, sin agobios. Os aseguro que vale la pena.
Empezamos pelando las cebolla, los ajos y los puerros y trinchándolos menudos. Cortamos los tallos al perejil, lavamos las hojas y las picamos.
Pelamos los tomates y los troceamos, si lo preferís podéis rallarlos. Después, ponemos un poco de aceite en una cacerola y sellamos las piezas de ternera por ambos lados. Añadimos las hortalizas y lo rehogamos todo junto.
Cuando las hortalizas están un poco hechas, agregamos el vino blanco y lo cubrimos todo con agua, dejándolo cocer todo a fuego lento hasta que la carne esté bien hecha. Lo sabremos si pinchándola con una aguja no sale sangre.
Hay que ir vigilando que el agua no se evapore del todo, para que no se quemen la carne y las verduras. En ese caso añadiremos más, pero mejor poco a poco. Rectificamos de sal y cortamos la carne antes de servirla con las verduras por encima.
Con qué acompañar la carne estofada con hortalizas
Aunque a mí particularmente me bastaba servir esta eceta de carne estofada con hortalizas tal cual, la acompañé con arroz hervido y patatas fritas, porque ya sabéis que a los niños son dos guarniciones que les encantan. Preferí no pasar la salsa por el chino pero perfectamente podéis hacerlo si lo preferís.
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