Este guiso de pavo en salsa de tomate con canela nació de una búsqueda infructuosa surgida de un recuerdo perdido. En algún momento en mi casa se preparó un pollo a la canela que me fascinó, pero no hay manera de saber de dónde salió la receta. Mientras tanto, este plato bien sirve para mojar mucho pan.
Reconozco que la primera vez que me encontré la canela en un plato salado no me convencía mucho la idea, pero hace ya tiempo que me dejé de prejuicios en cuanto al uso de especias en la cocina. La canela, en su justa medida, aporta un sabor fantástico a carnes, pescados y verduras, y combina de maravilla con una buena salsa de tomate.
Limpiar los muslos de pavo de posibles restos de plumas y exceso de grasa. Podemos dejar la piel o quitarla casi toda si queremos reducir al máximo las calorías. Secar con papel de cocina, salpimentar ligeramente y aderezar con un poco de canela molida.
Calentar aceite en una cazuela o fuente adecuada y dorar los muslos bien por ambos lados. Retirar y reservar. En el mismo aceite, sofreír la cebolla hasta que se transparente. Añadir los dientes de ajo y la canela en rama. Incorporar el tomate y dejar que coja los aromas un par de minutos.
Devolver los muslos de pavo a la cazuela, regar con el vino y dejar que evapore el alcohol. Cubrir con agua o caldo suficiente, sin que lleguen a sumergirse del todo los muslos, y salpimentar. Tapar, bajar el fuego y dejar cocinar alrededor de 45 minutos, hasta que la carne esté muy tierna y la salsa se haya reducido. Remover de vez en cuando.
Con qué acompañas los muslos de pavo
Los muslos de pavo en salsa de tomate a la canela se pueden completar con una guarnición de arroz blanco o de otro cereal al gusto, incluso con un poco de pasta corta. No os olvidéis de tener a mano un buen pan para mojar en la rica y aromática salsa.
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