Seguro que este verano estáis haciendo muchas barbacoas en la terraza o el jardín, y seguro que aunque están deliciosas, se os están haciendo un poco repetitivas, así que para no caer en la rutina os he traído una sencilla pero deliciosa y refrescante variante en forma de chuletas de cordero a la menta.
Se trata de una receta del libro de recetas para un verano italiano que os enseñé el otro día -la sección de carnes es una tentación constante-, y básicamente consiste en macerar las chuletas de cordero con un poco de limón y menta antes de pasarlas por la plancha o las brasas.
Aunque lo suyo para hacer chuletas de cordero a la menta es usar menta, ésta es mucho más complicada de conseguir que la hierbabuena, así que si no tenéis la primera a mano -como me ha ocurrido a mí- haremos la vista gorda y la usaremos. Cambia un poco el sabor, pero el resultado es igual de sorprendente.
Empezaremos majando en un mortero unas cuantas hojas de hierbabuena junto con el zumo de un limón y tres cucharadas de aceite de oliva. Añadimos también una pizca de sal y reservamos.
El siguiente paso es pintar las chuletas con el mezcla que hemos preparado, asegurándonos de que se impregnan bien. Dejamos que maceren durante una o dos horas, dándoles la vuelta con frecuencia. Por último, pasamos por la plancha o las brasas hasta que estén hechas a nuestro gusto y servimos regándolas con un poco más de salsa de limón y hierbabuena.
Con qué acompañar las chuletas de cordero a la menta
Aunque las chuletas de cordero están solas tal cual, simplemente a la brasa, estas chuletas de cordero a la menta son una refrescante y sabrosa variante que nos permitirá sorprender a nuestros invitados y despertar su aletargado paladar.
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