De Florencia (Italia) nos cuentan que fue la cuna del Renacimiento, en el que hubo una verdadera revolución en todos los campos, también en el gastronómico, donde se cambió la forma de cocinar y la de presentar los platos. En homenaje a esa bella ciudad italiana, aquí os dejo este pollo relleno a la florentina.
Es tan fácil como hacer pollo relleno a la manera tradicional, pero dándole un toque distinto. Y es que las farsas para enriquecer este humilde ave pueden ser muy variadas, por ejemplo como vemos en la receta de pollo relleno de foie y naranja con cuscús, un lujo en la mesa por sus ingredientes y combinación de sabores y texturas, y que compite en sabor con otras más clásicas como el pollo relleno de manzana, que nunca falla.
Ingredientes: 1 pollo,1 cebolla grande, 400 gramos de espinacas, congeladas, 1 cuchara de harina, 1 huevo, 100 gramos de paté,1/2 taza de aceite de oliva, 1 limón, 75 gramos de mantequilla, 1 vaso de vino blanco, 750 gramos de patatas, nuez moscada, sal y pimienta.
Preparación: Cocemos las espinacas en agua hirviendo con sal, las escurrimos y las picamos; en una sartén calentamos la mitad del aceite y sofreímos la cebolla picada, cuando esté dorada, le añadimos harina y la freímos unos instantes mientras la vamos removiendo con una cuchara de madera, le incorporamos las espinacas y retiramos la sartén del fuego. Incorporamos el paté y el huevo ligeramente batido, salpimentamos y lo condimentamos con la nuez moscada y mezclamos todo.
Untamos el pollo con mantequilla, lo colocamos en una fuente de horno, lo rociamos con limón y lo asamos en el horno, precalentado a 200 ºC, durante 30 minutos o hasta que esté dorado. Cuando así sea, le echamos por encima el vino y ½ vaso de agua, bajamos la temperatura a 180 ºC y continuamos la cocción unos 45 minutos más, hasta que al pinchar el pollo salga un jugo transparente.
Mientras, pelamos las patatas y las cortamos en bolitas con una cucharilla vaciadora; las cocemos en agua hirviendo con sal, las escurrimos y las doramos en una sartén con el aceite restante. Para que quede más sabroso, podéis regar el pollo con el jugo de la cocción de la fuente previamente colado cuando lo sirváis en los platos.
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