Los ingredientes 1 lámina de masa de pizza, 250 gramos de queso de cabra fresco, 1 buen puñado de espinacas, 1 puñadito de nueces partidas, 6 tomates cherry, 1 cucharadita de orégano, una cucharada de aceite y sal.
La preparación Forra la bandeja del horno con papel sulfurizado y deposita la lámina de la pizza, lava los tomates cherry y córtalos por la mitad, distribúyelos por la masa de la pizza. Añade el queso de cabra previamente cortado en trocitos. Condimenta la pizza con el aceite, el orégano y un poco de sal. Precalienta el horno a 220º C y cuece la pizza durante 20 minutos o hasta que veas que ya está en su punto. Retírala y distribuye encima de ella las espinacas previamente lavadas y cortadas en juliana junto a las nueces picadas. Termina aliñando toda la pizza con un poco más de aceite o alguna vinagreta que tengas preparada y sírvela bien caliente.
La degustación Una pizza sabrosa y saludable que agradará a tu paladar, así si se puede comer pizza.