Hoy os traigo un delicioso postre para disfrutar toda la familia, vasitos de crema de chocolate y fresas, muy sencillos de preparar y perfectos para una celebración especial en donde no queremos que nadie, aunque tenga intolerancia al gluten, se quede sin postre.
En su interior va un fresco puré de fresas que aligera la potencia del chocolate negro de repostería, y que le aporta ese toque refrescante que muchas veces las cremas de chocolate no tienen. Así resulta un postre más ligero de lo que aparenta a primera vista y perfecto para terminar cualquier comida por pesada que sea.
Comenzaremos en un bol batiendo las yemas junto con el azúcar. Por otra parte picamos menudo en otro bol el chocolate y lo reservamos. Lavamos las fresas y les quitamos el rabito, y las trituramos con una batidora para obtener un puré fino.
En un cazo ponemos la leche y la nata a calentar, cuando comience a hervir añadimos sin dejar de remover encima de las yemas y el azúcar, volvemos todo de nuevo al cazo y seguimos cociendo como una crema que retiraremos del fuego justo antes de que comience a hervir de nuevo o si tenéis un termómetro cuando alcance los 82 grados centígrados.
Vertemos la crema sobre el chocolate picado y mezclamos suavemente con una espátula hasta conseguir una textura lisa y brillante. Incorporamos entonces 250 gramos del puré de fresa a la crema y batimos durante dos minutos con una batidora de mano. Repartimos en vasitos y dejamos refrigerar dos horas en la nevera.
Con qué acompañar los vasitos de chocolate y fresas
Estos vasitos de crema de chocolate y fresas son ideales como postre para toda la familia en algún día especial. Aprovechad a probarlos ahora que aun hay temporada de fresas, pero durante el invierno, también podeis prepararlos con frambuesas que suelen estar todo el año en el mercado.
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