Lo primero que vais a oír cuando presentéis estos postres de yogur con fresas en vuestra mesa va a ser ¿De qué marca son? Y es que hará tiempo que no hayáis probado unos yogures tan suaves y con tantos trozos de fruta. Estos vasitos son rápidos, fáciles, y con solo abrir vuestra nevera seguro que tenéis los ingredientes para hacerlos y poder degustarlos en unas pocas horas.
Por supuesto que la fruta queda a vuestra elección, yo le he puesto fresas porque quiero aprovechar las últimas bandejas que nos traen al mercado, pero lo encuentro igual de rico con frambuesas, moras o incluso kiwi. Lo importante es que nos quede un yogur cremoso y con fruta fresca.
Poner en un bol un poco de agua fría y echar las hojas de gelatina durante 15 minutos hasta que estén blandas. Escurrirlas y ponerlas 30 segundos a 800W en el microondas hasta que se derritan. Reservarlas.
Lavar y picar las fresas muy menudas. Reservar algunas para decorar de las más pequeñas. En un recipiente montar la nata con la batidora hasta que esté cremosa, añadir los yogures, el azúcar, el azúcar avainillado, la gelatina derretida y mezclar unos segundos para incorporar todos los ingredientes.
Añadir con cuidado las fresas picadas e incorporarlas a la crema de yogur. Disponer en vasitos y taparlos con film de cocina. Meterlos en el frigorífico durante unas dos horas mínimo hasta que coja cuerpo la crema.
Con qué acompañar el yogur con fresas
Este postre de yogur con fresas queda ideal repartiéndole a cada vaso una cucharadita de confitura de fresa y colocando una fresa en su superficie. Si queremos darle un toque de fiesta y no tanto de yogur de diario, colocarlo en unas copas de cóctel y decorarlo también con hojas de menta fresca.
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