Este bizcocho de plátano sin azúcar y sin harina de trigo es la receta más fácil y rápida para aprovechar la fruta madura

Cuanto más suben las temperaturas más rápidamente maduran las frutas climatéricas en casa, con los plátanos liderando esta carrera en el frutero. Si no te gusta tirar comida, pero tampoco te hacen mucha gracia los plátanos blandurrios y oscuros, aprovecha para preparar un desayuno o merienda con su dulzor, aroma y jugosidad natural: un fabuloso bizcocho de plátano.

Son muchas las recetas que podemos preparar para aprovechar los plátanos maduros, pero probablemente sea este bizcocho sin azúcar de avena y plátano una de nuestras favoritas. Tiene pocos ingredientes, es muy fácil de hacer y el resultado sorprende por lo rico que está a pesar de no llevar azúcares añadidos ni harina de trigo, con muy poca grasa.

Sin autoengañarnos, pues no deja de ser una receta de repostería dulce para consumo ocasional, sí es cierto que resulta más nutritivo que un bizcocho de yogur clásico o cualquier elaboración repostera semejante. Será más dulce en función del punto de maduración de los plátanos -eso aumenta los azúcares naturales de la fruta- y también más jugoso y húmedo. La avena, en sustitución del trigo blanco habitual, aumenta la fibra y la saciedad, y puede ser apto para celíacos si usamos un cereal certificado sin gluten.

El tamaño de los plátanos también influye en el dulzor y jugosidad, pero en general queda bien con un tamaño medio de estas frutas. Las nueces son opcionales y se pueden sustituir por otro fruto seco, trocitos de chocolate negro sin azúcar o semillas, y recomendamos agregar canela molida u otras especias a tu gusto.