Os cuento como llegué a esta receta de almuábanas que os enseño hoy. Lo que nunca he hecho y he criticado hasta la saciedad cuando me lo han hecho a mi. No pienso devolver un libro que me han prestado:, Carmencita o la Buena Cocinera. Que ya se que lo han reeditado y que ahora se puede comprar en cualquier librería, pero si hago eso no será lo mismo.
Este es antiguo, huele a cocina, tiene manchas de aceite y de salsa y no pienso devolverlo a su propietaria por muy pesada que se ponga. Así que como al prestármelo cometió el error de decirme quedátelo mientras te vaya haciendo falta, pues utilizaré esta frase en su contra y hoy me ha hecho falta para presentar estas deliciosas almuábanas.
Trabajito va a tener Sandra para explicarle a su madre que el libro que ésta le prestó hace ya una buena temporada, y que conservaba con tanto cariño, no se lo puede devolver porque lo tengo yo.
En un bol mezclamos, la harina de arroz, la leche, el queso, el huevo y el azúcar. Mezclamos muy bien, nos quedará con una textura parecida a las natillas.
En una sartén con el aceite muy caliente y con la ayuda de una cuchara vamos echando porciones de masa.
Las echamos poco a poco y le vamos dando la vuelta para evitar que se quemen.
En cuanto las saquemos las vamos poniendo en un plato con azúcar y las espolvoreamos con azúcar.
Con qué acompañar las almuábanas
Parece ser que las almuábanas ya frías a temperatura ambiente, están muy buenas, pero no sabría decirlo porque en casa no se les dio oportunidad. Si tenemos pensado servir una taza de chocolate caliente con ellas, aconsejo no espolvorearlas con el azúcar.
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