Al parecer la sanidad española empieza a tomarse en serio el acuerdo que firmó con el sector de la restauración con la intención de prevenir y disminuir el progresivo aumento del sobrepeso y la obesidad.
Basándose en este acuerdo firmado el año pasado, el Ministerio de Salud español ha exigido a la cadena Burger King que cambie su política publicitaria evitando incitar al consumo de hamburguesas de gran tamaño, las conocidas XXL, una hamburguesa capaz de proporcionar al organismo 971 calorías. Esta cantidad equivale aproximadamente a la mitad del consumo calórico diario que debe ingerir un adolescente, pero que no aporta los nutrientes necesarios pero sí un exceso de grasas saturadas, con lo que es necesario vetar esta campaña si no queremos que aumenten las estadísticas sobre obesidad de nuestro pais.
Para más inri, presentan la hamburguesa como si de un exquisito bocado se tratara, mofándose de otras tendencias alimentarias e incitan a evitar una alimentación saludable con el eslogan, Terrible ser vegetariano ¿verdad?
No incentivar el consumo de estas raciones gigantes era uno de los compromisos que se adquirió el pasado año por parte de la Federación Española de Hostelería y Restauración, la Asociación Empresarial de Cadenas de Restauración Moderna y la Agencia Española de Seguridad Alimentaría. Todo lo contrario es lo que hace Burger King, siendo ahora el centro de atención de las distintas instituciones que velan por la salud y que luchan contra el sobrepeso y la obesidad.
Si es de dominio público y está demostrado científicamente que el fast food no es nada recomendable, cuánto más una súper hamburguesa, desde luego no es una imagen que beneficie a Burger King que ha manifestado que mantendrá su campaña publicitaria que finaliza el domingo.
Hay que recordar que contrariamente, la cadena MacDonalds empieza a promover la alimentación saludable. ¿Será una estrategia?
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