La artista que os traigo hoy comenta que al terminar su formación tenía miedo de que su estilo fuera considerado pasado de moda. Yo no puedo más que alegrarme de que hoy tenga una carrera exitosa, y es que me encanta cómo Amy Holliday crea sus ilustraciones con gran vitalidad y belleza, incluyendo la comida.
Esta joven ilustradora utiliza ténicas y materiales muy alejados de las últimas tecnologías, trabajando a mano y con un estilo muy naturalista. No se trata de una reivindicación de lo tradicional, simplemente es el lenguaje con el que mejor se sabe expresar. Y viendo su trabajo se percibe ese amor por la ilustración y por aquello que retrata.
Amy Holliday trabaja desde Cumbria, Nueva Inglaterra, desde donde ha conseguido hacerse un hueco en el mercado de la ilustración especializándose en trabajos para medios de comunicación y diseños para marcas. Durante su formación universitaria tenía claro que quería dedicarse a la ilustración, medio que le ha fascinado desde muy joven.
De este modo, Holliday comienza sus trabajos siempre con bocetos a mano, trabajando a partir de la observación del natural y dejándose llevar por lo que le transmite cada tema en ese momento. Sus grandes temas de inspiración son los animales, la naturaleza, los productos frescos y la comida tradicional, el mundo vegetal y, en general, la belleza que esconde el mundo natural.
Mediante las acuarelas consigue capturar los colores vibrantes de aquello que está dibujando, incluso transmite la vitalidad y el amor por lo que hace a través de sus imágenes. Le apasiona descubrir el colorido del mundo y le apasiona convertirlo en ilustraciones que compartir con los demás, y eso se percibe ya desde sus primeros bocetos.
Personalmente me gusta mucho el estilo de esta ilustradora porque me recuerda a los cuadernos de campo y los cuadernos de viaje de esos exploradores, viajeros y naturalistas que dejaban constancia de sus aventuras y descubrimientos a través de sus imágenes. En las obras de frutas, verduras y diferentes comidas, Holliday puede convertir un simple estudio de una manzana en una obra de gran belleza y energía.
Algunos de los trabajos de Amy Hollidayforman parte del diseño de etiquetas y embalajes de diversos productos de alimentación, y la verdad es que no pueden ser más acertados. Sus ilustraciones me transmiten optimismo, ganas de saborear la vida y disfrutar de la belleza que esconde incluso en una simple pieza de fruta.
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