Un zumo de frutas constituye un excelente alimento, la razón es bien sencilla, los nutrientes que contiene el zumo pasan a nuestra sangre sin previa digestión. Como no estimulan la secreción gástrica, no pueden producir acidez y tampoco úlceras estomacales. Podríamos hablar de la gran cantidad de propiedades que tiene un zumo, desde las antioxidantes hasta las remineralizantes.
Sin duda los zumos son un gran alimento y aún más si son de elaboración casera, ya que sabes que no contienen ninguna otra sustancia que no sea el zumo de fruta o lo que tu le añadas.
Dentro de los zumos, existen varias categorías que todos debemos conocer y más si sueles comprarlos ya elaborados. El zumo a secas es el producto resultante de las frutas frescas y maduras, ya sea de una sola clase o de varias. Siempre desprenden el aroma característico de la fruta con la que se ha elaborado y el color es además muy similar. Si nos encontramos con la descripción "zumo de frutas a base de concentrados", se refiere al producto resultante de añadir al zumo de frutas concentrado la cantidad de agua extraída al mismo durante el proceso de concentración, restituyendo además aromas, pulpa o pérdidas de zumo.
Cuando es zumo de fruta deshidratado, es un zumo al que le han extraído prácticamente casi toda el agua y finalmente, el zumo de frutas concentrado, es el que se obtiene a partir del zumo de determinadas frutas eliminando un tanto por ciento del agua que éstas contienen, aunque nunca es superior al 50% la eliminación.
El néctar de frutas se obtiene añadiendo agua y azúcar al zumo de fruta y dependiendo del tipo de zumo, el añadido será en mayor o menor proporción.
Después de esto, nosotros apostamos claramente por los zumos de fruta elaborados de forma casera donde vamos a elegir y disfrutar del auténtico sabor que nos proporcionarán las distintas mezclas de frutas que realicemos.
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