De un total de 5 millones de botellas distribuidas en el mes de junio, sólo han vuelto a la planta embotelladota 3 millones, los otros dos han desaparecido. Se supone que la mayoría de botellas han ido a parar a las casas de los clientes que han disfrutado del agua en el restaurante.
Mucho ha tenido que ver el diseño elegante de la botella y el magnífico color que ésta presenta para que haya sido agenciada por los clientes, las finalidades de la botella pueden ser varias, podría ser para contener sales de baño, como florero, etc. La realidad es que gracias a la botella las ventas se han elevado hasta un 17%, da la impresión de que se vende más dicha botella que la calidad que en ella se encierra, el agua.
Más información | El Mundo Más información | Solán de Cabras En Directo al paladar | Solán de Cabras se renueva