Cursos y formación de cata de vinos se imparten en España por doquier, con estos cursos puedes comprender mucho mejor el arte de catar un vino o por qué no, aprender el oficio de sumiller. Diversas instituciones, sobretodo en Madrid y Barcelona, nos ofrecen distintas posibilidades para formarnos en el caso de que queramos iniciarnos en el complicado mundo del vino.
En Barcelona, la Escuela de Restauración y Hosteleria, te ofrece la posibilidad de acceder a un curso de enología y cata en el cual no se requiere ningún conocimiento previo. En este curso te ayudan a capacitarte para escoger y catar entre distintas variedades de vinos y así poder tomar el primer contacto con la cultura del vino.
También, el Instituto Catalán de la Viña y el Vino (INCAVI) cuenta con un programa de actividades bastante completo, como los cursos de duración variable, jornadas y sesiones técnicas, etc. La Universidad Autónoma de Barcelona, en colaboración con la entidad anterior, tiene un Postgrado de viticultura, enología, economía y marketing de vinos y cavas.
En Madrid, también hay un gran abanico de cursos para elegir, como el que propone la Unión Española de Catadores, entidad que organiza habitualmente distintos programas intensivos para todos los que quieran dar sus primeros pasos en el conocimiento del vino. Clases teóricas, cata, técnica y conocimientos de los distintos tipos de vino, son un buen inicio.
También puedes encontrar en el centro de Madrid, un espacio abierto por el enólogo y crítico vinícola Jesús Flores. Aquí puedes acceder a uno de sus cursos de iniciación a la cata, participar en las charlas, etc.
El Aula Española del Vino es un punto de encuentro para todos, ya sean aficionados, expertos, bodegueros o distribuidores. Aquí nos dan la posibilidad de acceder al Curso Iniciación a la Cata, el cual dura dos días y nos enseñan el vocabulario de la cata, la elaboración o la cata.
Hay muchísimos centros que nos ayudan a iniciarnos en el apasionante mundo del vino y mencionarlos todos sería interminable. En la mayoría de pueblos o ciudades pequeñas hay una enoteca o bodega que abastece de buenos vinos a los residentes, y son estos mismos los que realizan pequeños talleres de iniciación.
Si eres aficionado, aprender a catar te permitirá disfrutar del vino utilizando eficazmente los sentidos para poder interpretar las sensaciones visuales, olfativas, táctiles y gustativas que forman parte del análisis sensorial. Si a esto se añade la descripción, se verá también favorecido el aprendizaje del vocabulario para un análisis más acertado.
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