La nadadora olímpica Ona Carbonell ha sido noticia recientemente por su anuncio de retirada de la competición profesional en natación sincronizada, su especialidad.
Gracias a ello ahora podrá dedicar, sin duda, más tiempo a su familia, especialmente a sus hijos, y pasar mucho más tiempo en su hogar, alejada de las agendas de competición internacionales.
De hecho, quizás en previsión de este nuevo rumbo en su vida la deportista presentaba hace algunos meses a sus seguidores su renovada cocina: “¡Adoro mi nueva cocina! ¡Me encanta cocinar aquí!”, compartía en un vídeo en el que se ve una preciosa y organizada sala con mucho espacio exterior a su alrededor.
Carbonell compartió entonces con su comunidad su opinión de que no hace falta renunciar al diseño para cocinar de manera fácil, y mencionaba al Grupo Cosentino, la empresa familiar española encargada del diseño del espacio que trabaja con destacadas marcas como Silestone, Dekton y Sensa.
Negro y piedra
En el caso de Ona Carbonell su cocina apuesta por el color negro combinado con el color hueso. Si los armarios, acabados y aluminios son todos de color negro, las encimeras rematan esta sobriedad con un elegante color piedra natural con efecto mármol que dan mucha vida a la estancia.
También, cuenta con algunas paredes a piedra vista que le dan un toque retro muy interesante y que rompe con la frialdad y sobriedad del color negro predominante.
Destaca la gran entrada de luz por todos lados: al fondo de la cocina hay una enorme salida al jardín con una mesa para poder desayunar, comer o cenar sobre suelo tipo teka, y alrededor de la encimera se suceden las ventanas correderas con vistas al verde de la calle.
Esta encimera se posa sobre armarios negros y un (horno del mismo color) preparados para almacenar todos los utensilios necesarios para cocinar. Sobre ella, como buena deportista, conserva mucha fruta natural en dos bandejas fruteras.
Encima, otra hilera de armarios negros proporcionan todavía más espacio a la nadadora olímpica para guardar todos los alimentos secos, como pasta, arroz, azúcar, cereales, y la vajilla.
En medio de la estancia, la deportista cuenta con una elegante isla, también rematada con la misma encimera de color piedra, con fregadero y vitrocerámica. El fregadero tiene un esbelto grifo negro y un acabado también en color oscuro (a diferencia de los fregaderos de acero inoxidable).
La vitrocerámica, de importantes proporciones reluce brillante reflejando toda la iluminación de la estancia y en el centro cuenta con un punto de extracción en rejilla muy útil para eliminar los malos olores.
Como detalle, cuenta con dos pequeños cuencos estables al lado de esta, aparentemente la sal y la pimienta, para cocinar. Estos dos elementos también juegan al blanco y al negro sin dejar nada al azahar.
De hecho, también los utensilios que usa para cocinar van a juego con esta dualidad de colores: espátulas negras con remate en madera, para vivir en armonía hasta este extremo.
Toda una cocinitas
Acostumbrada a compartir en redes fotografías de sus hijos, la nadadora se grabó entonces mientras le preparaba a su hijo Kai su merienda favorita, una receta fácil “pero super saludable y nutritiva” a base de tortitas.
Carbonell compartió con sus fans sus secretos, consistentes en triturar un plátano, una naranja, un huevo, avena a ojo y un poco de leche vegetal de avena.
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“Cuando vemos que queda una masa consistente, la vamos vertiendo en una sartén con un poco de aceite. Vuelta y vuelta. ¡Están riquísmos!”, añadía.
Fotos | @ona_carbonell/Instagram
